Nacionales
Las lluvias le dieron un empujón al trigo y se espera un 10% más de lo proyectado hace un mes
Las lluvias que cayeron en las últimas horas le dieron un empujón al trigo y desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectaron que habrá 300.000 toneladas extra de este cultivo, es decir, un 10% más de lo que esperaba hace un mes.
El análisis realizado por Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristian Russo, de la BCR, precisó que “el 60% levantado consolida las gratas sorpresas que salen de las cosechadoras”, y destacó que “el rinde triguero pasa de 27 a 30 quintales por hectárea”.
“La gran noticia en la región núcleo esta semana viene de la mano de la cosecha de trigo, que está superando las expectativas de los productores. Inicialmente, se esperaba un rendimiento de alrededor de 27 quintales por hectárea (qq/ha), pero el 60% de la superficie triguera cosechada ha reportado rendimientos superiores, elevando la estimación de producción a 2,7 millones de toneladas”, subrayó el informe.
Señaló que “esta inesperada mejora que, traducida en números, plantea 300.000 toneladas más, se atribuye, en parte, a las lluvias registradas a finales de octubre, aunque también se reconoce la influencia de factores genéticos, ambientales y tecnológicos”.
“Lo que son buenas noticias en una parte de la región núcleo tiene su contracara en el norte y noroeste bonaerense, donde la incertidumbre reina debido a la posibilidad de heladas y sequía, lo que podría afectar negativamente los rendimientos”, advirtieron los analistas.
En Carlos Pellegrini (centro-sur santafecino) dicen que “fue un año en que no hubo reservas de agua en el perfil y no llovió lo suficiente; seguimos sorprendidos y muy contentos con esto que ha sucedido”.
Allí, terminaron de cosechar con un rinde promedio de 20 qq/ha, que resultan entre 5 y 10 quintales más que lo proyectado, pero, un 5% del trigo no pudo cosecharse por la falta de agua.
Otros sectores de rindes superadores son los alrededores de San Pedro y Baradero, en la provincia de Buenos Aires.
Los rindes cosechados superan incluso los potenciales locales con techos de 55 a 60 qq/ha y pisos de 43 qq/ha.
También sucede esto en Bigand (extremo sur santafecino) que termina la cosecha con un promedios de 48 qq/ha.
Como contrapartida, el análisis indicó que “uno de los aspectos preocupantes es la reducción en el nivel tecnológico aplicado durante la campaña”, y subrayó que “la falta de insumos clave, como fertilizantes, ha generado incertidumbre entre los asesores agrícolas”.
En ese sentido, precisaron que “se reportan faltantes de súper simple y superfosfato triple, especialmente en la zona de la soja”, y señalaron que “aunque algunos asesores sugieren que esto pasó desapercibido debido a la escasa fertilización en la soja por problemas financieros de los productores, la preocupación persiste”.
“Además de los fertilizantes, también se informan faltantes de agroquímicos como paraquat, 2,4-D y glifosato, aunque se considera que estos son baches y no deberían limitar significativamente las labores agrícolas. El mayor impacto se espera en el potencial de los maíces tardíos, que podrían verse afectados por la falta de fertilización”, puntualizó la BCR.