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La Diputada Russo presentó proyecto de concientización sobre el Trastorno por Déficit de Atención
La diputada nacional Laura Russo (Frente de Todos) presentó hoy un proyecto de ley por el cual propone que se instituya al 28 de julio de cada año como el “Día Nacional de la Concientización, Sensibilización e Información sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)”, con el objeto de “promover el conocimiento público” sobre esta afección.
La legisladora solicita que “durante la semana previa a la fecha designada de cada año, el Ministerio de Salud de la Nación, en coordinación con otros organismos nacionales correspondientes y con las autoridades sanitarias de cada jurisdicción, desarrollará diversas actividades públicas con el objeto de concientizar, sensibilizar e informar sobre el trastorno, sus causas, efectos y tratamiento”.
Además, la diputada acompañó esa iniciativa con otra de resolución por la que solicita “declarar de interés de la Cámara de Diputados la Jornada Nacional de Concientización, Sensibilización e Información sobre el TDAH en la población infantil que se realiza el día 28 de julio de cada año de forma simultánea, en diversas ciudades del país”
“Dichas intervenciones se realizan en medios de comunicación y de forma masiva a través de las redes sociales; la visibilización a través de la iluminación de monumentos emblemáticos de color naranja que identifica la causa, pregonado por organizaciones vinculadas a dicha problemática”, explicó.
En los fundamentos del proyecto, la diputada kirchnerista destacó que el mismo “es fruto del trabajo de las organizaciones civiles vinculadas con la problemática del TDAH y tiene como antecedente otro similar que fuera presentado por el senador Fernando Solanas en el año 2018”.
“El TDAH es un trastorno del neuro-desarrollo que se manifiestaen la niñez, adolescencia y adultez -en diverso grado, formas y posibles combinaciones con comorbilidades -y que se caracteriza por niveles de distracción de moderados a graves, breves periodos de atención, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas”, explicó Russo.
La legisladora agregó que “todo ello acarrea dificultades para quienes lo padecen, implicando problemas en el desarrollo normal de sus actividades cotidianas y sus experiencias sociales. En el caso de niñez y adolescencia, el principal impacto, aunque sin excluir a otros espacios, se produce en relación al ámbito escolar, en aspectos conductuales y/o cognitivos; lo que significa que el TDAH también se vincula con las denominadas Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA)”.
“La ausencia de diagnóstico en tiempo y forma y, por ende, de abordaje y tratamiento sobre una condición que se padece de por vida -aunque se puede mejorar sustancialmente la vida de quien la sobrelleva- tiene un fuerte y múltiple efecto: por un lado, en quien padece el TDAH; por otro, en sus próximos y en los ámbitos en donde desarrolla su vida”, remarcó.